Es nuestro primer auto que en base a esfuerzo pudimos lograr con mi esposo, cuando recién nos casamos recuerdo que nos faltaba dinero y nadie nos quiso prestar, ni siquiera el banco pero en el concesionario nos ayudaron y nos esperaron por 3 meses, cuando nos entregaron el vehículo no pude contener mis lágrimas abracé a mi hija y hasta ahorita lo conservamos nunca nos ha fallado nuestro
Haval M4.
Alejandra Rafaela Vaca M.